domingo, marzo 13, 2005

UNPF: combatiremos con energía la homosexualidad

Guillermo Bustamante Manzanilla, de la Unión Nacional de Padres de Familia en México - organización para-católica fundada hace casi 100 años para combatir la educación laica - afirma que buscaran frenar la homosexualidad, "corriente que busca promover la Ssa a través de la transmisión de cápsulas como La Cena", pretende que la familia y la sociedad vea y acepte como natural lo que es "antinatural y aberrante". Como padres de familia "no podemos estar de acuerdo con esta posición, sino que la combatiremos con energía". Esto lo reporta La Jornada.

Pues si quieren hacer eso deberán entonces empezar por sus casas. Seguramente el señor Bustamante tendrá un(a) hij@, herman@, prim@, familiar o amistad que sea como él tan atentamente dice "antinatural y aberrante". Si en lugar de sólo odiar a los demás se dedicara a amarlos, yo creo que su familiar o amistad gay se lo agradeceria.

Quizá el señor Bustamente sufre el mayor problema al respecto: ignorancia, y la ignorancia lleva al miedo, y el miedo a la ira, como dice Yoda tan atinadamente. Mejor sería que ojeara el New York Times de hoy y viera que es posible que el amor tiene muchas formas, y que a poco el mundo deja de odiar, y más bien aprende a respetar y a amar a quienes se comprometen a hacerlo ante la sociedad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

saludos

bueno he decidido ponerme en contacto con la UNPF, os animo a hacerlo…
esta es la carta que les he escrito, si os gusta podéis plagiarla sólo cambiando el nombre, así os es más fácil. también podéis agregar y eliminar lo que queráis

un saludo

carta:

Estimados padres:

Creo sinceramente que la postura que mantienen con respecto al tema de la orientación sexual y la diversidad afectivo sexual del ser humano es aplicable sólo a animales no humanos.

Su idea sobre esta cuestión es retrógrada, no respeta ni los Derechos Humanos ni a las personas, es castrante, anacrónica y sienta las bases de la discriminación aberrante sobre cuestiones de la esfera personal del individuo; no tiene en cuenta las investigaciones científicas en ningún ámbito, está encallada en prejuicios y tautologías, y no se sustenta sobre planteamientos lógico-formales ni en criterios de validez empírica, estadística ni ecológica. Muestra un total desprecio por el cuerpo de conocimientos de la sociología, la antropología, la historia, la sexología, la filosofía e incluso la ciencia cognitiva, las ciencias del comportamiento o la psicología en su conjunto.

Es mi deber como científico indicarles que:

- las afirmaciones basadas en los propios prejuicios y bajo la suposición de que cualquiera tiene derecho a juzgar y decidir cómo ha de ser la vida del resto de las personas, son tan injustas como endebles; y más aún cuando lo que pretenden es limitar la libertad individual de las personas, sin basarse en principios de convivencia siquiera, SINO DE EXCLUSIÓN, con apariencia de ser argumentada y justificada;

- las primeras personas a las que afectaría este tipo de comportamiento, y de forma muy negativa, sería a sus propios hijos, pudiendo padecer consecuencias de desajuste psicológico y conductas desadaptativas, que correlacionan con este tipo de pensamientos y de sociedad que crean, más si es promovido por su grupo primario, en especial los padres;

- las personas que se verían afectadas por este conjunto de “medidas” promovidas por ustedes, no serán en su mayoría las que mantengan o deseen mantener relaciones homosexuales, sino que podrá tener consecuencias negativas a nivel social, sin tener en cuenta la orientación sexual de los individuos; consecuencias indiscriminadas, cual mina personal, no éticas y execrables desde cualquier punto de vista humano.

Es mi voluntad proponer a los padres de su asociación la revisión de todos y cada uno de los puntos de su programa de medidas contra los homosexuales,

- a la luz de las investigaciones científicas y los avances y conocimientos que de ellas se derivan;

- con una estricta observancia de los Derechos Humanos y la legalidad internacional;

- valorando las consecuencias psicológicas, cognitivas y afectivas, que se pueden derivar del mantenimiento de esta postura, tanto a nivel familiar, como a nivel social;

- y teniendo en cuenta especialmente la actitud desde la cual nos erigimos en jueces de los comportamientos, los derechos, las obligaciones, y la libertad del resto de seres humanos.

Confío en que así será.

Atentamente,