martes, mayo 10, 2005

Iglesia vende templos para pagar daños de sacerdote pederasta

Associated Press reporta hoy que la diocesia de Canadá Oriental planea vender todas sus iglesias y misiones para conseguir el dinero para pagarle a las víctimas de abuso sexual por un sacerdote que fue arrestado hace más de una década, el obispo Douglas Crosby informó.

Se venderán 150 propiedades (templos, casas parroquiales, misiones) para tener los 10.5 millones de dólares como parte de la indemnización a las víctimas del padre Kevin Bennett, arrestado en 1990 por cientos de abusos sexuales realizados por 30 años, como sacerdote de la provincia de Newfoundland.Sólo 40 propiedades no serán vendidas, aparentemente cementerios.

Bennet admitió su culpa y fue sentenciado a cuatro años de prisión a inicios de los 1990s. Ahora vive retirado teniendo 70 años, y vive - no puedo creerlo - de una pensión que la de la Iglesia Católica.

39 víctimas lo enjuiciaron en 1991, acusando de daños a Bennett, algunos de sus superiores y a la diocesis. La iglesia apeló en todo el proceso judicial haciendo llegar el caso hasta la Suprema Corte de Canadá, que al final reconoció el derecho de las víctimas a acusar a la diocesis. Aún así, para no pagar los daños, la diocesis se declaró en quiebra a inicios de este año, como forma de protección para no pagar los 40 millones de dólares ordenados por la justicia.

Otras organizaciones religiosas se han declarado en bancarrota por acusaciones de abusos sexuales cometidos por sus sacerdotes, entre ellas los Hermanos Cristianos de Canadá y la diocesis anglicana de Cariboo, en British Columbia.

¿Qué diablos les sucede a los sacerdotes? ¿Qué prometer castidad/celibato los frustar al nivel de buscar de la forma que sea desahogar sus impulsos sexuales? Eso parece ser... Entonces la pregunta es: ¿Porqué la Iglesia Católica los obliga a esos votos? Son tradición en la historia cristiana, pero no forma parte de la doctrina - Jesús tuvo apóstoles casados. ¿Entonces porqué no cambiar esa tradición tan obtusa? Quizá Benedicto XVI la cambie susurran algunos, pero no será por gusto: será por la creciente escasez de sacerdotes, y por sus tropelias en busca de orgasmos.

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