martes, agosto 23, 2005

La homofobia de la iglesia tira a un obispo argentino

Ser homosexual no es delito en Argentina, al contrario, las uniones del mismo sexo son legales ya en Buenos Aires. Pero un hombre fue despedido de su alto puesto por serlo: Benedicto XVI despidió al obispo Macarrone de Santiago del Estero.

La nunciatura comunicó esta decisión del Vaticano el pasado viernes en un escueto comunicado son precisa la razón del motivo.

El pasado lunes publicó Religión Digital:

"Fueron los sacerdotes santiagueños, encabezados por el vicario general, monseñor Domingo Michelini, los primeros en revelar las razones de la dimisión –Maccarone reconoció y pidió perdón por un hecho reñido con la moral católica– y los encargados de solidarizarse con él y con su línea pastoral. También consideraron que su renuncia fue precipitada por una maniobra orquestada por intereses políticos y económicos.

“Decimos que su debilidad es un signo de la debilidad de todo hombre y mujer a quien Jesús vino a salvar desde la Cruz. Valoramos la lealtad a sus principios evangélicos, que lo llevaron a renunciar, dando a los sacerdotes un ejemplo de hombría de bien”, escribieron los sacerdotes...."

Hipócritas es lo que son esos sacerdotes. Hombría de bien... tonterías. El obispo no tenía ninguna debilidad en su naturaleza, a contrario, su única debilidad fue el aceptar las reglas de la Iglesia Católica que lo obligaban vivir un doble vida.

Hoy Argentina se entero de la mano del diario El Clarín, que destapó que el obispo fue filmando en vídeo teniendo relaciones sexuales con un joven de 23 años. No basta que la Iglesia lo condene, ahora será expuesto como animal de circo... y seguramente en vídeo lo prestó la misma iglesia para que fuera presentando. Para dar ejemplo pensarán... y es que el vídeo fue transmitido por la televisión en horario de máxima audiencia. Una vida de 64 años, un buen hombre que trabajo por los demás, todo al traste, pero no por él que quede muy claro, por la terrible doble moral, por el espíritu fariseo que penetra toda la iglesia católica. Sí, quizá todo fue fabricado por una venganza política por su compromiso social, pero... y la reacción de Roma? El abandono del Papa? Y si tratan a un obispo... ¿cómo tratan a los sacerdotes, a lo que no salen en los medios? Se los diré: como basura.

Vale decir que el obispo era muy querido por sus feligreses, ya que se preocupaba por los pobres. Era un teólogo reconocido. ¿Parece que hablamos de un muerto no? Pues sí, un muerto en vida, asesinado por quien dice hablar en nombre de Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por que no se dejan de escribir pelotudeces respecto a que Macarena era un tipo maravilloso y no se que cuanto. Era un tipo pervertido y depravado que se dedicaba permanentemente a corromper menores de edad tal cual lo hizo antes de venir a Santiago del Estero en Chascomùs, provincia de Bs. As. y la bendita Iglesia no tuvo mejor idea de mandarlo para esta ciudad. Este siniestro personaje,que de progresista NO tenìa nada y que jamàs piso un barrio pobre de la ciudad ni conocìa ningùn pueblo de esta miserable provincia, se la pasaba en su dormitorio del Obispado de fiesta en fiesta.Pero lo màs triste de todo esto, y que nadie lo dice , es que los santiagueños que somos en gran mayorìa Catòlicos mandabamos inocentemente a nuestros hijos a la Catedral para que oyesen Misa de una persona a quièn creìamos honorable y confiable,y con quien no creìamos que corriesen peligro, sin saber que los mandabamos a que estubiesen "protegidos" por un degenerado corruptor de menores con antecedentes en la justicia de crimen de Bs. As. Por favor DEJEN DE DECIR QUE ERA UN TIPO BARBARO Y ESPECTACULAR,O QUE ERA UNO QUE SE PREOCUPABA POR LOS HUMILDES, YA QUE SI ERA ASÌ NO SE NOTABA EN LO MAS MINIMO.-