jueves, noviembre 24, 2005

La dignidad surge ante la homofobia de la Iglesia

Empiezan a aparecer los primeros signos de dignidad de hombres gays que le dicen a la jerarquía de Iglesia Católica algo poderoso: nos podrás quitar el derecho al sacerdocio, pero no el derecho a ser dignos. Y es que aceptar los términos de Roma es aceptar el abandonar la dignidad humana para convertirse en un cínico, y en lo peor: en un esclavo.

Del New York Times de hoy:

"At least one gay seminarian has already quit in anticipation of the document's release. Tim Powers, 30, said he left Holy Name College in Washington in October because he was struggling with celibacy and wanted to live a more honest life. Mr. Powers said he talked with his spiritual director about his conflict.

"Both she and I realized that it was something I had to try and figure out in a way that was both authentic and had some integrity to it," he said. "The leaving part was really something I decided on my own."

Bien por Powers. Se negó a servir a un poder que oprime en nombre de Dios. Y es que la pregunta de fondo es a quien servir? Al amor, o al odio, a Dios, o a quien dice hablar por él. Y si acepta lo último cedan su voluntad, y preparénse a recibir "en nombre de Dios" su sacerdocio, su nuevo título de esclavos.

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