martes, diciembre 27, 2005

No fue Dios quien designó a Ratzinger como Papa, fue el ...

El País, el mejor diario de España, presenta un reportaje al que titula: Cómo mover los hilos para ser Papa. Narra las revelaciones que hizo un Cardenal brasileño sobre el proceso para designar a Joseph Ratzinger como Papa este pasado mes de abril. La clave: Ratzinger organizó una gran campaña política para cumplir su objetivo.

"Ratzinger, según este relato, lanzó una campaña electoral en toda regla, con la ayuda de los principales cardenales de la Curia romana y de los grandes movimientos conservadores, "principalmente del Opus Dei". Así, los movilizados por Ratzinger trabajaron en todos los continentes para empujar a los cardenales menos progresistas a elegirle. Tenían el mandato de Ratzinger para asegurar que "aceptaba la candidatura"...

Algunos obispos brasileños consultados han señalado que no les extrañó que "hubiera cardenales que hicieran campaña electoral a favor de Ratzinger" y recordaron que el cardenal alemán ya había afirmado en 1978 que "no es el Espíritu Santo el que dicta a los cardenales el nombre del nuevo Papa", como solía defender la Iglesia..."

Parece ser que Ratzinger estuvo dispuesto a ser lo que fuera por ser Papa... ¿pero porqué? ¿Sólo por el poder? No, este hombre es más sofisticado, mucho más maquiavélico. Quiere más que el poder, quiere... destruir a la iglesia... Y quizá eso es lo que deba pasar.

1 comentario:

Jeque Alzarkahui dijo...

Tan terrenal como el hecho mismo de que los papas son santos por decreto, terrenal es el intenso lobby que se llevó a cabo para que tal tipo llegara al poder.
Es sabida también la participación de un fraile (sacerdote) fascista y ultra-conservador chileno en este asunto