jueves, mayo 18, 2006

La iglesia católica y Wall Street

"A Dios también se le puede encontrar en Wall Street"... ¿Quién dijo lo anterior? Donald Trump? Michael Bloomberg? George Soros? No, al obispo Javier Echeverría, prelado del Opus Dei en una entrevista reciente.

Ay, la iglesia católica y su doble moral no dejan de sorprenderme. ¿Sabían que un párroco de una rica zona del sur de la Ciudad de México tiene un BMW? Que decir de los que reciben dinero del narcotráfico. ¿O creen que el asesinato del Cardenal Sandoval fue por pura mala suerte?

¿Sabían que los obispos españoles tienen sus inversiones en la bolsa de Madrid? Eso no lo dijo yo, sino que lo investigó y publicó El País el año pasado. Pero quizá no sabían que el Estado Español les da cada año - gracias al concordato firmado con el Vaticano en tiempos de la dictadura franquista - 3000 millones de euros.... y no quieren perderlos. No es casual que el Banco de España multara a un sacerdote con 50 mil euros por maquillar crifras de una caja de ahorro operada por la iglesia católica. Una caja!!! ¿Qué más no podrá maquillarse?

No por nada en la iglesia dijeron hace más de 20 años que Roberto Calvi - el banquero de Juan Pablo II - se suicidó ahorcándose de un puente en Londres, ajá... una nueva autopsia reveló que fue asesiando. La justicia italiana no ha cerrado el caso y ha pedido nuevos testimonios apenas en 2005. El ascenso de Prodi al poder podría darle un nuevo giro al caso.

Heribert Blondiau acaba de publicar un muy interesante libro sobre el asesinado de Calvi: El Vaticano santifica los medios: el asesinato del "banquero de dios". La sinópsis que presenta Gandhi:

"El día 18 de junio de 1982 ocurrió una muerte trágica. De entrada apareció escenificada como un suicidio, pero luego se acabará descubriendo que fue un asesinato. Esta muerte constituye el caso criminal del siglo XX. Los investigadores dieron la vuelta al mundo en sus pesquisas tras las huellas de los criminales, miraron con lupa sociedades tapadera sitas en el Caribe y revisaron documentos diplomáticos secretos. Para poder aclarar las cosas el cuerpo de la víctima fue sometido nada menos que a tres autopsias. Hoy, a los veinte años de la muerte de Roberto Valvi, el llamado banquero de Dios, el caso se encuentra a las puertas de su esclarecimiento: el proceso por asesinato en Roma está a punto de iniciarse. Calvi no era en absoluto un ingenuo. El banquero milanés, a la cabeza del banco privado más importante de Italia, jugó a todas, y lo perdió todo. En compañía de la Banca Vaticana -El IOR- realizó negocios fraudulentos a lo largo de muchos años. Ambas partes obtuvieron beneficios: Calvi ascendió hasta muy arriba, hasta el nivel de poderoso banquero secreto del Vaticano que le proporcionó al políticamente ambicioso Papa polaco el dinero que ése necesitaba para su cruzada anticomunista en el Este. Pero cuando Calvi se encontró al poco tiempo con que no podía atender pagos, intentó extorsionar a Juan Pablo II. A los doce días Calvi había muerto, colgado del puente londinense de Blackfriars."

La iglesia católica no está acostumbra a rendir cuentas de sus finanzas a los fieles. ¿Creen que es casualidad? Y es que Dios y el César para la iglesia son una sola cosa: ella misma. Y luego acusan al Código da Vinci de Judas. Si dinero no les falta, que les falta es decencia...

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