jueves, marzo 13, 2008

Orgullo: la debilidad de Calderón

¿Que tan débil estará el Presidente que necesita llamar a los gobernadores y al presidente del PAN para arropar a Juan Camilo Mouriño?

Carlos Salinas, que ese sí era un presidente sagaz, jamás hubiera hecho algo así. Y eso que Calderón no es tonto. Su problema es que es orgulloso, y preferiría que le sigan pegando a JCM que correrlo, a pesar del debilitamiento progresivo que sufre la credibilidad del gobierno en las encuestas.

El orgullo es mal consejero, y más vale quitar una manzana que se pudre del frutero, a perder todos todos los frutos.


No hay comentarios.: