martes, febrero 03, 2009

El español, un idioma que vale mucho dinero

Interesante análisis económico del idioma, en este caso, el español. Copio de Milenio Diario:

El español, una industria transnacional

La lengua como un activo financiero intangible para España y la comunidad hispanoamericana, es el eje del proyecto de investigación Valor económico del español: una empresa transnacional.
  • 2009-02-03•Cultura

Ilustración: Luis Miguel Morales

Utilizar una lengua, expresarse a través de ella, parece un acto tan cotidiano que difícilmente se reflexiona en torno al valor que puede tener en el mercado, pero un equipo de investigadores españoles, encabezado por José Luis García Delgado, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense, se dio a la tarea de analizar su importancia económica.

“Nosotros tratamos de subrayar el valor que, en términos mercantiles, se le puede atribuir a la lengua, a una lengua de comunicación internacional como el español. Una parte de la producción de bienes y servicios de la economía de un país hispanohablante se debe a la lengua, y su potencial y realidad económica que tiene se debe a la lengua sobre la que está hecha el producto correspondiente.”

La investigación, bajo el título Valor económico del español: una empresa transnacional, impulsada por Fundación Telefónica, se inició a fines de 2005 y ya dio como resultado los volúmenes Economía del español. Una introducción y Atlas de la lengua española en el mundo (Ariel/Fundación Telefónica, 2008).

En términos editoriales se busca producir un total de 10 títulos y en el curso de los próximos 14 meses se tiene previsto que aparezcan todos, a fin de darlos a conocer en el contexto del quinto Congreso Internacional de la Lengua, que se celebrará en marzo de 2010, en Valparaíso, Chile.

“Pensemos en las industrias culturales, cuya materia prima de una buena parte de ellas, desde la edición hasta la discografía, es la lengua. Pensemos también en las industrias de la comunicación, para las que la lengua es un instrumento fundamental en la realización del servicio correspondiente.”

La investigación busca medir en cada una de las actividades económicas, de una determinada economía, qué parte es atribuible a la lengua y, a través de ello, crear conciencia, opinión a favor de la estima de este activo intangible —se diría en términos económicos— que es la lengua española.

“Hay poca literatura sobre el tema, pero lo consideramos especialmente interesante, sobre todo porque nuestras economías, pensemos en la de México o en la de España, cada vez son más abiertas, con empresas más internacionalizadas y ahí la lengua puede estar jugando un papel más importante.

“Para la internacionalización de las grandes empresas mexicanas que han tomado participaciones en otros países hispanohablantes, la lengua ha sido un activo muy importante: no es lo mismo internacionalizarse en un territorio con una lengua distinta, que hacerlo en lugares donde la lengua es común.”

Potencialidad

El 16 % del empleo en España y un 15 % de su producto interno bruto son atribuibles a la lengua, cifras que le permiten garantizar que se trata de un activo muy valioso, muchas veces poco atendido, al grado de que, en el caso de España y de muchos otros países hispanohablantes, sea el producto más internacional que tienen.

“Lo mismo que el español es una potencia en términos culturales, por la literatura acumulada a lo largo de siglos, y por su extensión, ramificación, pluralidad y riqueza de sus manifestaciones creativas, desde un punto de vista económico también podemos decir que el español tiene un valor y una potencialidad extraordinaria.”

El estudio demuestra que el disponer una lengua común entre dos territorios acrecienta el flujo de emigrantes, pues al contar con una lengua común se facilita la integración laboral y social de los emigrantes en el país de destino.

“Hemos comprobado que la lengua multiplica casi por tres veces el flujo de migrantes procedentes de países que tienen la misma lengua, en este caso el trabajo es sobre España, y también comprobamos que casi multiplica entre dos veces y media y tres el valor total de los flujos comerciales entre países que tienen la misma lengua, un cálculo que hemos hecho a partir de exportaciones e importaciones de productos desde o hacia España”, explica José Luis García.

No es extraño, entonces, que la internacionalización de las empresas españolas haya empezado por América Latina, donde existía una ventaja comparativa extraordinariamente importante, concluye.

“Y lo mismo podemos decir de los flujos comerciales: poderlos hacer, intercambiar entre países que tienen la misma lengua, claro que añade una ventaja muy importante en comparación con intercambios con países donde no existe una lengua común.”

Calidad, no cantidad, factor determinante

El número de habitantes en China y su creciente influencia en el panorama económico mundial haría pensar que el español no cuenta con las suficientes herramientas para enfrentar ese poderío, aunque para José Luis García Delgado, la batalla de las lenguas será, al final, más de calidad que de cantidad.

“El predominio de una lengua no se va a dirimir en términos absolutamente demográficos, de número de hablantes, sino en términos de la calidad de sus creaciones culturales, de la calidad de sus sociedades y sus economías.”

El predominio del inglés no se relaciona con el número de hablantes, sino con la potencia de las economías matrices del inglés y de la calidad de los sistemas democráticos de los países matriz, como Estados Unidos y el Reino Unido, enfatiza el investigador.

“El reto es velar por la calidad de nuestras economías y por la calidad de nuestras democracias y sociedades: ahí es donde el mundo hispano tiene que librar la batalla.

“Hoy la lengua española ha alcanzado un grado de homogeneidad, de cohesión, muy superior al francés, al chino o al inglés como lengua de comunicación internacional, lo cual es una potencial ventaja desde un punto de vista económico.”

México. Jesús Alejo


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hey, gracias por la nota, perfecta materia de estudio para mi, que voy para lingüista.
Como siempre interesante, inteligente y ameno.

Saludos desde Puebla