lunes, marzo 23, 2009

¿Qué es lo "normal" en el siglo XXI?

Sarah Gronert

Sarah Gronert


Ronald Inglehart ha medido desde hace 40 años el cambio social en el mundo a través de realizar en decenas de países la misma encuesta: la encuesta mundial de valore. Y ha constatado algo: la humanidad en general está pasando de tener valores tradicionales y materiales a valores postmateriales, postmodernos. Esto ocurre a la vez que la humanidad está pasando cada vez más a vivir en ciudades, donde la sociedad es mucho más plural y diversa que en las zonas rurales. Si a lo anterior le sumamos el avance en ciencia y tecnología llegamos al punto en que aparezcan "anomalías" en la narrativa social, pero que quizá son solo los primeros signos físicos del cambio social, facilitado por los nuevos avances materiales. Y esos mutantes, esos pioneros narrativos que empiezan primero a aparecer en el mundo del espectáculo, y de los deportes. Del mundo del espectáculo la revista Time enfocó la semana pasada el caso de Madonna, como ejemplo de la mujer madura que usa todo el poder de la ciencia y la tecnología para ser más joven que Britney Spears. Del segundo caso habla hoy Andrew Sullivan en su blog, y mucha de la prensa del mundo. Se trata del caso de Sarah Gronert, tenista alemana de 22 años. Copio del blog de Sullivan:

Sports and Gender

"It's one of those areas where blank slaters have so far been unable to insist on denying natural differences between men and women. No co-ed professional rugby, for example; and men and women are still separated in almost all team sports and track and field. The issue, of course, is testosterone. But what if someone is born intersex, gets an operation to become legally female but still seems to have enough masculine power to serve many other women off the tennis court? Meet rising tennis star Sarah Gronert, 22."

Así es, Gronert nació como se dice medicamente como una persona intersexual, es decir, nació con los genitales de ambos sexos, pero hace tres años decidó realizar un cambio quirúrgico, y hoy es medica y legalmente una mujer. Juega tennis, y lo juega bien, por eso creo muchos la critican. Pero dandoles un poco razón, tampoco podría ella jugar en un equipo de hombres, porque no lo es. Hace poco Oscar Pistorius, un corredor sudafricano, también sufrió de discriminación por correr más rápido que muchos, pero es que él usa piernas articiales, y por eso es mejor decían muchos, y no merece correr con los "normales". El siglo XXI nos llevará a esa pregunta: ¿quién es normal? O... ¿qué es lo "normal"? El promedio afirmarían muchos, pero... ¿la diversidad social del siglo XXI se puede realmente promediar?


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