jueves, abril 02, 2009

"Más vale estar preparado para lo peor"...


Cuando Guillermo Ortíz, una persona prudente como el Gobernador del Banco de México, dice una frase así, hay que pensar a que es eso "peor" a lo que refiere ¿no creen? Pero es claro, eso peor es la profundización de la crisis económica mundial, que pase de llana recesión a una Depresión... Por eso el miedo no anda en burro como decimos en México, y el BdM y Hacienda se coordinaron para pedirle al FMI un crédito por 47 mil millones de dólares. Recordemos que en la crisis de 1995 ("el error de diciembre") el gobierno del entonces presidente Clinton le prestó al de Zedillo 50 mil millones de dólares. En 2009 la crisis no la provocamos nosotros, pero igual tendremos que protegernos, porque en 2010 el presupuesto público se verá diezmado sin la cobertura petrolera que nos salvó este año. Y además, este prestamo, aunque no se piensa usar en principio, sube las reservas del BdM a 157 mil millones de dólares, poniéndole un necesario dique al alza del dólar. Pero... ¿con esto bastará para salvarnos de una Depresión? Lo dudo, ya que el tsunami que decía Carstens de hecho es una tormenta, y apenas nos han llegado las primeras olvas y vientos. El problema es que la demanda de bienes se ha congelado a nivel mundial, y los países con solvencia (no Estados Unidos, que se hunde en déficits, sino China y Alemania) no quieren aumentar sus importaciones, sino seguir teniendo superavits comerciales, y eso, como decía Obama en la Cumbre del G20, ya no es posible. Los que tienen liquidez deben usarla para animar la demanda, sino el mundo le pasará lo que le pasó a Japón durante una década: deflación y consumo mínimo. Y eso en el mejor de los casos, ya que el desempleo másivo podría provocar fuertes presiones sociales. La pregunta de fondo es: ¿qué sucedería si la demanda de bienes no se reactiva a nivel mundial, si los países con liquidez no quieren comprar? Lo que ya está sucediendo: devaluación del dólar y la libra esterlina contra el euro y el yuan.

Copio de la opinión de Ambrose Evans Pritchard, agudo analista inglés:

"The core economic issue of our time -- which this G20 is dodging -- is whether or not the surplus states will at long last accept that they can no longer feast on Anglo-Saxon demand and instead take steps to change the structure of their economies. If they don't come up with some way of doing this gently, then it will be done to them brutally."

El afirma que si la devaluación no funciona, y nada más lo hace, se regresará al proteccionismo, como pasó en los 1930s. Y eso al final de cuentas llevó a una guerra, una guerra por abrir mercados al final de cuentas. Lo mismo ocurrió antes. Sucederá lo que ha pasado en el mundo, lo que pasó a China y a Japón a fines del siglo XIX: los países con liquidez serán forzados a abrir sus mercados, a comprar, con el poder de las armas. "O compras o mueres" será el mensaje. Pero China a fines del XIX era un país pobre y débil, sin armas nucleares, en 2009 ya no es el caso. La historia no se repite siempre igual, ojalá así fuera...

PD. Porqué el despegue de acciones en Wall Street hoy es pura ficción, y solo alargará la recesión, y la podría de hecho empeorar.


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